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15 de septiembre de 2016

Universal Life: Optimismo en Vida y Retiro

Seguro de Vida Universal

Los seguros de personas todavía no alcanzaron su techo en la Argentina. Qué oportunidades de crecimiento representan. ¿ Por qué las fichas pueden estar puestas sobre las pólizas del tipo universal life?.

Claves para entender el segmento

Fuente: EL CRONISTA

Los nichos del Universal Life y sus potencialidades, así como los desafíos para 2017, entre otros, fue uno de los temas abordados durante el panel de Aseguradores de Vida y Retiro en Expoestrategas 2016.
"Los productores y aseguradoras estamos viendo los universal life como productos muy nobles, de enorme flexibilidad si los adecuamos a distintas necesidades.
El mercado que tenemos para trabajar es muy amplio con vida individual sobre todo, estos nichos", sostuvo Verónica Moyano, gerente de Productores y Brokers de CNP Assurances.
Alfredo Turno, gerente Comercial de SMG Life, comentó: "No hay un gran porcentaje de ventas de Seguros de Salud pero sí existen en el país seguros de salud off shore. Es un segmento muy interesante para explorar en el mediano plazo".
Y añadió: "Pese a que tenemos todo el mercado para explotarlo, en seguros individuales, la penetración es baja. El segmento de seguros de vida individual es 0,6% respecto al PBI, cuando en Brasil es 2,1% y en Chile 2,6 %".
Turno explicó que los seguros de personas representan el 18% de las primas totales, según la SSN, y en los últimos cinco años el share de estos seguros perdió un 15% porcentual respecto del mercado de seguros totales".
Por esta razón, el ejecutivo destacó que urge "volver a las bases y crear conciencia aseguradora divulgando las ventajas del seguro de vida que representa protección pura. Tenemos que abocarnos al tema de retiro, que es el drama de muchas personas en la Argentina, incluso para familias de clase media que pasan penurias económicas por no haber planificado".


Auto, vida y hogar

Mauro Zoladz, head of Customer Proposition de Zurich Argentina, explicó: "Hace unos años hicimos un estudio y el 11% de los hogares asegurados estaba ‘saturado’ con tres productos para administrar riesgos: auto, vida y hogar. El 17% tenía una combinación de ambos, auto casi en todos los casos. Cuando se consulta, el 30% de los casos que tiene seguro de vida, pero repreguntando es en realidad el obligatorio".
El ejecutivo agregó: "El problema de la baja penetración es que estamos parados en una lógica de oferta y no en los zapatos del cliente. Como los seguros tienen distintas lógicas, en el colectivo, necesitamos nóminas. En cambio, en el individual basta una nota técnica aprobada y otros datos, le damos una proyección y punto".
Asimismo, Zoladz añadió: "Si quiero cubrir tres o cuatro riesgos importantes, tengo que hacer varias pólizas. A esto se suma que trabajamos con un marketing tradicional en el que vamos enunciando lo que queremos colocar: seguro de sepelio, accidentes personales y otros que incluyan a la familia, pero otros tipos de marketing no parten del enunciado sino del hacer y entender al cliente. Hay que ser más proactivos".
El directivo de Zurich alentó a "pedirle a la fuerza de ventas que salga de su zona de confort con nuevo desafíos, con descuentos a clientes que son clientes de la compañía pero de otro seguro, por ejemplo".
El director de Negocio de Seguros de Galeno Life Seguros de Vida, Fernando Couselo, sintetizó: "El seguro de vida es un rubro sano y de largo plazo que, a medida que se siga consolidando la economía, debería crecer en su participación relativa respecto a otras ramas".
Horacio Santcovsky, director Comercial de Orbis Seguros, sostuvo que "es imprescindible entender que existen situaciones disruptivas, por lo que tenemos que empezar a considerar coberturas adicionales a las tradicionales". Y añadió: "Creemos que la diversificación es clave para el crecimiento de las empresas aseguradoras y de su necesidad de lograr rentabilidad". Y finalizó: "La mejor manera de fidelizar a un productor es darle la mayor oferta de productos posible".
 

 


3 de mayo de 2016

Planificación sucesoria: donar la propiedad ya no es la mejor opción para los herederos

Los expertos aseguran que con la entrada en vigencia del nuevo Código Civil, la mejor opción es optar por un trámite sucesorio


En las oficinas que administran fortunas de familias acaudaladas (family offices), pero también en algunas de clase media, en las que los jóvenes tienen problemas para acceder a la vivienda propia, la planificación sucesoria es un tema de atención.


En relación con las propiedades, las posibilidades de cambio de manos de un título contemplan la donación en vida o la sucesión. 

El fideicomiso familiar o sucesorio se constituyó como opción tras la entrada en vigencia del nuevo Código Civil, en agosto. La norma modificó algunos aspectos que inclinaron la balanza, según especialistas consultados por LA NACION, en favor de la sucesión, y quitaron peso a la donación, habitual en quienes prefieren dejar el asunto resuelto.

La evaluación de expertos de distintas áreas hace foco en el condicionamiento de cada figura sobre el título, con los costos en un plano secundario. Ya que un título "imperfecto" puede tener, coinciden, una incidencia más perniciosa que el valor de un trámite.


Leonardo Glikin, director de CAPS Consultores, dice que "ante el cambio de condiciones, la donación no es una alternativa conveniente" para quienes se ocupan de prever qué pasará con los bienes después de su fallecimiento. Antes, explica, la donación transfería un título no observable, es decir, que ningún tercero -por ejemplo, un hijo extramatrimonial- podía reclamar parte de una herencia. "Pero ahora, que alguien puede ser designado heredero tras un fallecimiento, el título proveniente de una donación se considera imperfecto, hasta que hayan pasado diez años", contrasta.

Mariano Oppel, presidente de Oppel Propiedades, aclara que "el título se «perfecciona» a los diez años de la firma de la escritura de donación, independientemente de cuándo muere el donante". Así, lo que antes aplicaba a terceros, ahora aplica a herederos forzosos (hijos, cónyuge).


El ser objetable expone a la propiedad a una depreciación, si se encuentra comprador. Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, detalla: "El valor de la propiedad se ve afectado porque los riesgos son altos. Aunque no cualquiera puede reclamar, si se quiere construir un edificio, ni siquiera se analiza la inversión".

"La modificación del Código hace que sea muy difícil donar -analiza Oppel-. El bien queda en una situación de indefinición, fuera del mercado. Aun si la persona ha tenido una vida ordenada, el que lo va a comprar no lo sabe; el título queda con un defecto." Y eso, agrega, traba también los créditos hipotecarios, que los bancos lo rechazan en esos casos.

Si la donación tiene a un tercero como beneficiario pueden ser los herederos los que reclamen. De allí por qué Santiago Mollard, abogado del estudio Nicholson & Cano, dice que la donación siempre queda sujeta a revisión. Por ejemplo, si tras la muerte el patrimonio ha cambiado y no cubre la parte de los herederos, pueden objetar el título. El nuevo Código les atribuye 66% del patrimonio, y deja 33% (ya no 20%) para libre disponibilidad.



Según Migliorisi, por lo dicho, es habitual que quien recibe una propiedad por donación la destine al alquiler, hasta que el tiempo perfeccione el título y pueda venderla.

Glikin marca otra desventaja: es difícil determinar a qué edad donar ante una mayor esperanza de vida. "Si la persona fallece a los 95, y donó a los 65, adelantó los costos 30 años y eso tiene un costo financiero", dice.

Aunque no la pondera como la opción conveniente, Mollard rescata la figura en ciertas circunstancias: "Si se piensa conservar el bien, es correcto que se haga una donación, es más cómodo, y en un tiempo volvés a tener un título no objetable".

Existe un ahorro de costos que promovía esa elección, opina Guillermo Borda, del estudio que lleva su apellido: la sucesión suma una tasa de justicia (del 1,5% del valor fiscal del inmueble en la ciudad de Buenos Aires) y honorarios profesionales, pactados de antemano. "Sin embargo -añade- es pasible de juicios y complicaciones." Por la vía sucesoria, contrasta, los bienes se dividen entre los herederos y otro porcentaje a voluntad del fallecido, lo que puede aclararse a través de un testamento. Esto último agrega el costo de otro acto público o, de no serlo, de un perito calígrafo que consigne la validez de la firma, indica Borda.

Migliorisi estima que la sucesión puede demandar entre cuatro meses y un año. Aunque, como en un divorcio, depende de los bienes en juego y de la conflictividad. "Aun si después del juicio testamentario aparece una objeción, el reclamo es al beneficiario, pero eso no representa una traba para la venta de la propiedad, porque el título es «perfecto»", analiza.

Felicitas Argüello, de Nicholson & Cano, agrega un factor ineludible: tanto donación como herencia, en territorio bonaerense (aún no en la Capital) quedan gravadas por un impuesto, cuyas tasas varían. Cuanto más lejano es el parentesco, más alta es la alícuota, que va de 4% a 15,9%. "Lo que se hace para manejar los tiempos es dejar todo organizado y que la donación se acepte a futuro", comenta.

El fideicomiso testamentario consiste en un patrimonio separado del personal, que es administrado por un fiduciario, beneficiario o no. Glikin ejemplifica con un caso de un padre con hijos menores o un hijo con discapacidad. El contrato puede determinar que hasta que un hijo llegue a la mayoría de edad se invierta en algo en particular, que las rentas se repartan entre ellos y otros pasos a seguir.


LA NACION - Lunes 11 de abril de 2016

2 de mayo de 2016

Las claves para evitar la vida financiera después de la muerte

Las gestiones que hay que realizar en el banco y ante la compañía de seguros para dar de baja a un ser querido


La muerte de un ser querido resulta siempre un trago difícil de digerir. Pero, lamentablemente, pasado el primer momento de shock, algún familiar cercano deberá tomar a su cargo una batería de cuestiones relacionadas con la organización financiera de la persona que se fue, para cerrar correctamente temas bancarios e impositivos.

A modo de guía, LA NACION consultó con expertos de distintas áreas para saber qué trámites se deben seguir y los plazos que hay que cumplir. Qué corresponde pagar, ante qué organismos presentarse y cuándo los seguros de vida que tienen, por ejemplo, los productos financieros se activan.

En el caso de las cuentas bancarias, el primer paso es acercarse a la sucursal donde está radicada la cuenta de la persona que falleció y, con certificado de defunción en mano, iniciar el trámite para cerrarla. En este punto conviene tener bien en claro que las deudas no se heredan.

"Tanto para los saldos pendientes de la o las tarjetas de crédito de las que fue titular la persona fallecida como para los créditos personales, hipotecarios o prendarios existe un seguro de vida que cubrirá la totalidad de la deuda", explican desde el departamento de comunicaciones de un banco de primera línea. Aclaran un punto no menor: el seguro debe cubrir el saldo deudor del titular del plástico, pero no es obligación incluir los consumos de los adicionales, aunque muchos bancos sí ofrecen este servicio como un plus a sus clientes. Hay que asesorarse sobre el tipo de contrato vigente.

El capital asegurado es el saldo deudor y las cuotas pendientes (todas las que resten pagar) por compras financiadas hasta el día de la muerte del titular. Es decir, si los adicionales siguen generando gasto, o hay servicios en débito automático que continúan sumando cargos, esa deuda no será contemplada. Vale aclarar que el banco no tiene manera de saber que un cliente murió y no va a proceder en consecuencia si no tiene comunicación fehaciente de este hecho por parte de sus familiares.

Los seguros se activan siempre que el titular de la cuenta haya fallecido de forma natural o por un accidente, pero no cubren los casos de suicidios.

En el caso de haber saldo a favor en las cuentas, el dinero va a sucesión. Pero si son cuentas con dos titulares, y de orden indistinto, el otro titular la puede retirar. Nunca se la queda el banco. Así, la cuenta podrá ser operada por el otro titular mientras se formalizan los trámites inherentes a la muerte de uno de los firmantes. "El banco entregará el depósito total o parcialmente a cualquiera de los clientes titulares de las cuentas, siempre que no medie orden judicial por lo contrario, aun en los casos de fallecimiento o incapacidad sobreviniente de uno de sus titulares", establecen las normas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), ley Nº 24240 y resolución 9/2004 de Defensa del Consumidor.

En cambio, si es una cuenta de orden conjunto (es decir que se necesita la firma de todos los titulares para operar), directamente pasa al área de legales del banco. Los saldos a favor serán entregados a los derechohabientes. Para eso hay que iniciar el trámite sucesorio.

Los seguros de vida, si quien falleció contaba con una póliza vigente, son otro ítem del cual ocuparse. "El trámite es sencillo y consiste en presentarle a la aseguradora la documentación que valide la identificación del asegurado y los beneficiarios, así como el certificado de defunción", explica Pablo Etcheverry, VP business development and distribution head de MetLife, quien pone el acento en "hacer las cosas fáciles" para quienes sufrieron una pérdida.

Sin retenciones

"El pago del beneficio de un seguro de estas características no tiene retención alguna", dice el ejecutivo en relación a la carga impositiva. "Aunque, según el medio de cobro, pueden llegar a existir gastos bancarios, impuesto al cheque u otros", agrega.
Finalmente, la reorganización de las finanzas personales tras la muerte de un familiar obliga también a poner la mira sobre los temas vinculados con la herencia. Este punto es especialmente crítico para los bienes y los individuos radicados en la provincia de Buenos Aires, donde desde 2011 rige el impuesto a la transmisión gratuita de bienes, conocido comúnmente como el impuesto a la herencia.

"Es un impuesto bastante gravoso, que alcanza a los bienes que están registrados en la provincia, pero también a los que están en otras jurisdicciones si quien lo recibe está domiciliado en Buenos Aires", explica Rodolfo Canese Méndez, socio de Impuestos de KPMG Argentina. "Están exceptuados solamente los inmuebles registrados como bien de familia", aclara.

Cuestión de parentesco

Están alcanzados los enriquecimientos a título gratuito en transmisiones entre padres, hijos o cónyuges cuando superen los $ 250.000. En transmisiones entre otros grados de parentesco o entre extraños, cuando está por encima de los $ 60.000.

La alícuota para el cálculo del impuesto va de 4% (para el caso de padres, hijos y cónyuge) a 22%, dependiendo del monto percibido y de la cercanía con la persona fallecida. Cuanto más lejano el parentesco, más alta la alícuota. "Pueden deducirse del impuesto las deudas dejadas por el causante al día de su fallecimiento y los gastos de sepelio hasta un máximo que fije la ley impositiva", según indica la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) en el detalle del impuesto.

El plazo que tienen los herederos es de "hasta 15 días de la solicitud judicial de inscripción o entrega del bien transmitido, libramiento de fondos o acto de similar naturaleza, o hasta transcurridos 24 meses desde el fallecimiento, lo que ocurriera con anterioridad", determina ARBA.

Independientemente de este gravamen, si la persona que murió estaba en actividad, aún deberán presentarse al cierre del ejercicio fiscal las declaraciones juradas de Ganancias y Bienes Personales por el período que corresponda. Y sus herederos, dependiendo de la valuación de los bienes recibidos, deberán inscribirse (si no lo estaban) en Bienes Personales y comenzar a presentar sus declaraciones anuales.


Cuatro pasos que hay que tener en cuenta

Cómo cerrar las cuentas bancarias y qué pasa con las deudas y el saldo a favor
1
Banco
Para cerrar las cuentas de la persona fallecida hay que ir a la sucursal con certificado de defunción en mano
2
Deudas
Las deudas no se heredan. Los seguros de vida cubren los saldos de los créditos y tarjetas
3
Seguro de vida
Se deben presentar los documentos que validen la identificación del asegurado y los beneficiarios
4
Saldo a favor
Si son cuentas con dos titulares, y de orden indistinto, el otro titular puede retirar el dinero




LA NACION - Lunes 02 de mayo de 2016

14 de abril de 2016

LOS CUATRO PILARES DE LA PLANIFICACIÓN SUCESORIA

Proteger a un hijo con discapacidad; tomar medidas para prever las necesidades financieras de la vejez; evitar los costos de una sucesión legal; ser justo en la distribución del patrimonio a los seres queridos …. todas estas son motivaciones para encarar una Planificación Sucesoria personal.


¿Qué es la Planificación Sucesoria?

Básicamente, consiste en tomar los asuntos de la vida teniendo en cuenta la posibilidad del retiro y la certeza de la muerte.

Lo cual implica un primer desafío: si nos sabemos mortales, tenemos que imaginar diversos escenarios, porque lo que nunca se sabe es cuándo, y bajo que circunstancias, la muerte va a ocurrir.


PREGUNTAS MOTIVADORAS

La Planificación Sucesoria implica un cambio cultural, dado que la sociedad argentina no tiene como práctica ni costumbre el hecho de pensar en el futuro y tomar acción en relación con él.

Algunas preguntas motivadoras, a modo de guía para la toma de decisiones sobre la Planificación Sucesoria  son las siguientes:
  • ¿Ha pensado en el escenario que se presentaría en su entorno afectivo en caso de que Ud. falleciera de manera prematura?
  • ¿Quiénes se verían afectados por su desaparición?
  • ¿Qué acciones puede implementar para protegerlos?
  • ¿Cómo podría evitar conflictos entre los seres queridos?
  • ¿Qué medidas debería tomar para ser equitativo (y no necesariamente igualitario)?
  • ¿Qué pasaría si una situación de enfermedad le impidiera tomar decisiones sobre Ud. mismo y el funcionamiento familiar?
  • ¿Quiénes deberían tomar las decisiones por usted llegado el caso?
  • ¿Qué daños sufrirían sus afectos más cercanos?
  • ¿Qué riesgos correrían sus proyectos, en caso de su ausencia física?
  • ¿Qué pasaría si los costos a afrontar en el futuro fueran demasiado altos y en su retiro usted no contara con los recursos económicos para ello?
LOS CUATRO PILARES

La Planificación Sucesoria se asienta en cuatro pilares básicos, a partir de los cuales se pueden comprender las motivaciones disímiles de cada persona, a cada edad y en cada circunstancia de la vida.
 

Esos pilares, que responden a valores de profunda significación, son:
  • La protección
  • La armonía
  • La proyección personal
  • La trascendencia
Los analizaremos en forma particular.

La protección

Significa arbitrar los medios necesarios para que:
  • Los seres queridos no sufran un deterioro en sus condiciones materiales de vida como consecuencia de la desaparición de su proveedor de ingresos.
  • El patrimonio no se vea afectado por un impacto impositivo derivado del fallecimiento del titular. .
La armonía

Consiste en adoptar medidas tendientes a:
  • Evitar conflictos entre miembros de la familia.
  • Definir los principios éticos del heredante (o sea, de quien está encarando su propia Planificación Sucesoria), que, en general, se basan en:
    • Mantener la igualdad entre los hijos.
    • Propender a la equidad, tendiendo a compensar situaciones de diferencia.
    • Premiar el mayor esfuerzo de algunas personas.
    • Compensar por la presencia y asistencia recibida de algunos hijos u otros seres queridos, en especial en la vejez o durante una enfermedad.
    • Compensar a quien haya sido afectado por los condicionamientos de la vida (por ejemplo, un hijo que padece una enfermedad incapacitante, o algún ser querido que tuvo una mala experiencia matrimonial y, por lo tanto, tiene una vida poco feliz, aunque tenga los recursos económicos para sustentarse).
  • Dar a cada uno lo que le corresponda sobre la base de los principios éticos del heredante.
  • Tratar de armonizar tales principios del heredante con lo que puede ser aceptado por los herederos, lo que ayudará a evitar un mal recuerdo en el marco de los afectos. En otras palabras, intentar soluciones por consenso.
La proyección

Entre los valores más apreciados de una persona se encuentra lograr que sus propios proyectos puedan seguir adelante.
En el caso de las empresas esto ocurre cuando algún individuo se plantea cómo conseguir que se continúe más allá de su esfuerzo personal, tratando de evitar con ello que la organización padezca el impacto de la falta de su aporte personal.

En esos escenarios, el empresario se está planteando su propio exiting, o sea, la estrategia para la salida personal de la empresa y la búsqueda de personas comprometidas para poder llevarla adelante.

Pero también está comprendido el riesgo de no poder retirarse: de que, por alguna contingencia, una persona no pueda seguir adelante con su empresa o con sus proyectos.

“Empezar con el fin en la mente” es un sano principio que implica poder prever las contingencias, e imaginar la manera de resolverlas.


La trascendencia

Sea a través de actos filantrópicos, o de la consolidación de ciertos proyectos personales, lo cierto es que satisfacer las necesidades de trascendencia significa responder de la manera más efectiva posible a algunos de los valores más importantes de los seres humanos.
Trascender significa, por ejemplo, que el propio nombre bautice un proyecto, o que el esfuerzo del presente rinda sus frutos en el futuro lejano (por ejemplo, al garantizarse la educación de los nietos o de los bisnietos).

Muchas veces, quienes se focalizan en el pilar de la trascendencia, ya tienen íntegramente resuelto el pilar de la protección.

¿QUIÉNES Y CUÁNDO DEBEN CONSULTAR POR LA PLANIFICACIÓN SUCESORIA?



Una respuesta factible es “todos aquellos que tengan un patrimonio, una familia, un entorno afectivo y el deseo de dejar organizado en vida qué sucederá con todo ello cuando acontezca la muerte, para así poder vivir tranquilo ahora”.

No obstante, en particular, podemos mencionar algunos casos en los que resulta imprescindible consultar a un Planificador Sucesorio. A saber:

a) Cuando se está por comprar o vender un bien importante.
b) Cuando alguien decide casarse o divorciarse.
c) Al comenzar una convivencia de hecho, o quienes ya conviven.
d) Al formar una familia ensamblada.
e) Cuando existe algún miembro de la familia discapacitado.
f) Cuando nace un hijo.
g) Cuando los padres son ancianos o se encuentran enfermos.
h) Cuando se está por iniciar un negocio con otra persona, o una sociedad.
i) En casos de empresarios o profesionales independientes.
j) Cuando existen cónyuges e hijos de ellos.
k) Cuando una persona de mediana edad se halla interesada en encontrar una forma de ingreso para su retiro, asegurarse la educación de sus hijos, o la manutención del nivel de vida de su familia al fallecer o enfermarse gravemente.
l) Cuando se ha transitado por sucesiones complejas y se quiere asegurar a los herederos la transmisión de su patrimonio con prolijidad y seguridad.
m) Cuando se considera que se necesita asesoramiento profesional especializado para lograr sus objetivos de previsión del futuro, para así vivir más tranquilo el presente y evitar conflictos sobre la base de su propia realidad personal, patrimonial y familiar.
n) Cuando alguien se siente desplazado de un patrimonio o de una empresa. 


Fuente: Leonardo J. Glikin* 

5 de marzo de 2016

Definir el papel del agente en Seguros Societarios en cinco etapas

Agente de seguros SEGUROS SOCIETARIOS 

BLINDAJE FINANACIERO Y PATRIMONIAL A LOS PROPIETARIOS DE NEGOCIOS

Cuando por primera vez se escucha la frase "Garantizar la Continuidad del Negocio o la Empresa" no parece importante.

Encontrar  un profesional que entienda el riesgo de perder a un socio en su aporte de trabajo o a causa de una muerte prematura puede ser un proceso difícil y muchas veces irreversible para el futuro societario

Pueden recibir llamados o visitas.... de aquí y de allá, de una variedad de asesores, con la  pretensión de ofrecerte el mejor servicio.

La tarea se hace aún más complicada por el hecho de que el papel de un asesor es difícil de definir.

La única cosa que la mayoría de las integrantes de las Sociedades han aprendido es que la relación se extiende mucho más allá de la venta de un plan de Blindaje Financiero y Patrimonial. Entonces, ¿cómo definir el papel del profesional?

Valoración

El primer paso en cualquier relación de negocios es la más importante. Es la primera vez que se reúnen con un asesor, que evaluará su negocio. El objetivo será identificar el valor que tiene la cuota parte de cada uno de los socios y a quienes les gustaría designar como beneficiarios de ese patrimonio en caso de una muerte prematura. Esta primera etapa es también uno de los puntos en el que el asesor ayudará en la planificación de la continuidad societaria o  edad de retiro planificada .

Asesoramiento

El papel clave de un asesor es el de informarle sobre los procedimientos de gestión de riesgos para la sociedad y para los socios. Ayudarle a identificar y prevenir los riesgos en la empresa antes de considerar los seguros que el cliente requiere. En esta etapa el asesor presentará el diseño de una estrategia de gestión de riesgos para el negocio. También le aconsejará sobre las pólizas de seguro que ya posea e identificar el mejor plan de seguros para complementar sus iniciativas de gestión del riesgo.

Formación / Ejecución

Finalizada la planificación, los socios, comienzan a obtener el valor real de un asesor profesional. Un buen asesor le ayudará en la aplicación de sus procedimientos de gestión de riesgos, incluyendo cualquier necesidad de participación interdisciplinaria de abogado o escribano para la redacción del Acuerdo de Compraventa de Cuotaparte. El agente de seguros moderno debe asegurarse de que el cliente sigue sus consejos sobre la gestión de riesgos.

Consulta

Esa asociación debe continuar  todos los años. Los mejores asesores están a disposición de sus clientes cada vez que lo necesiten. Pueden proporcionar asesoramiento sobre los riesgos emergentes ya que los riesgos y valores cambian constantemente y puede ayudar en la evolución de sus procedimientos de gestión de riesgos.

Repetir

La etapa final es la más importante. La gestión de riesgos es un proceso continuo y orgánico. No puede ser controlado si cambiamos de asesor. Los mejores asesores aportarán un valor añadido cada año, porque construirá sobre el trabajo realizado el año anterior.


Post by: Ángel Martín