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7 de marzo de 2016

Pagar la carrera universitaria desde la etapa primaria


 Algunas compañías ofrecen planes de ahorro para la educación; ¿cuándo convienen y cuáles son los costos?




Mi hijo el ingeniero, el doctor, el abogado o el contador es, desde hace tiempo, un sueño paternal que bastante hondo puede calar en la cuenta corriente familiar. Si se decide por la educación de grado privada, los desembolsos mensuales podrán ir desde $ 4000 promedio hasta casi $ 15.000. En concreto, y aunque varía por carrera y establecimiento, el valor del "paquete universitario" de cuatro años en Buenos Aires ronda hoy en torno de los $ 200.000 para las instituciones en promedio -sólo en concepto de cuotas- y hasta por encima de los $ 700.000 si se trata de las casas de estudio más costosas.


Así como las entidades ofrecen un descuento para el estudiante que abone la totalidad del ciclo lectivo por adelantado, remontarse todavía más atrás -mucho más atrás- en el tiempo a la hora de pagar, puede traer aún mejores beneficios al calor del interés compuesto. Para el caso, aunque muy lejos de estar expandido en el país, el mercado asegurador argentino ofrece una serie de opciones para los padres con capacidad de ahorro y resiliencia a largo plazo: un seguro de estudios universitarios, que funciona como una suerte de boleto hacia la formación terciaria que se paga "en muchas cuotas" y con varios años de antelación.

Entre los productos que ofrecen las compañías locales hay instrumentos de ahorro con un aporte desde unos US$ 60 por mes que favorecen el armado de un fondo, con una mínima cobertura de vida. Éste será alimentado por los aportes mensuales continuos de la familia y retroalimentado a su vez por los propios intereses que se generen por las inversiones que la empresa de seguros haga con el dinero. Para cuando llegue al domicilio la primera factura universitaria, muchos años después, la constancia en el pago de primas y la fuerza de los intereses responderán por las erogaciones.


¿Pero con cuánta anticipación debería empezar a constituirse el ahorro familiar para afrontar gastos tan significativos? 

Nota del Blog: Norberto Plachta junto a los asesores de Masterforum representando  a CNP cuentan con más de 30 años asesorando a padres, abuelos y padrinos contruyendo modelos exitosos de Fondos para Estudios Universitarios.

Plachta detalla que disponen de planes que pueden comenzar con aportes mensuales desde mínimos de $200 o USD 60 destacando su versatílidad y flexibidad, planes que permiten aportes extras, retiros anticipados y ajustes acompañando la inflación real.

En algunas planificaciones, blindamos la construcción del capital para estudios universitarios con una protección frente a la eventualidad de una muerte prematura  o incapacidad o enfermedad grave del aportante.    

Norberto Plachta relata una experiencia personal:

Hace años un amigo de toda la vida me envió por email la foto de su primer nieta, adjuntando el pedido que lo ayude a constituir un Plan de Ahorro para los estudios universitarios para ella.

Cuando nos reunimos me dijo: Yo no voy a ser el abuelo que le regale la cunita, la bicicleta o juguetes para las fiestas y que no espere regalos especiales para cumpleaños, para eso están sus padres, familiares y amigos.

Yo pienso en su futuro en los costos de sus estudios, y en caso de no elegir estudiar, que cuente con los fondos para iniciar la actividad que decida encarar.

Desde hace años aporta mensualmente USD 100 para su nieta, cada vez que tiene una oportunidad realiza un aporte extra. 

Hace años todos lo miraban como "bicho raro", hace unas semanas me envió una foto tomada el último cumpleaños de su nieta en la habitación de ella repleta de juguetes, ropa, electrónicos y accesorios.

No hicieron falta argumentos para ratificar la validez de su plan.

Algunas  personas mayores tienen una sabidurida que les ha dado la vida, sus experiencias, sus errores por eso sus elecciones o consejos son tan ciertos.

Según Hernán López, de la compañía Orígenes, "unos 10 años antes de que empiece la universidad es un horizonte razonable para que se le pueda dar al fondo la capacidad de generar la rentabilidad necesaria". Según Alfredo Turno, de SMG Life, los tomadores de este producto suelen, no obstante, hacerlo recién cuando el hijo termina la primaria. "El problema es que ya es un poco tarde. Quedan sólo cinco o seis años", advierte.
Si bien la Argentina no parece ser el país indicado para hablar del largo plazo, lo cierto es que es en ese punto donde radica la oportunidad: cuanta mayor antelación haya en la contratación del seguro, mayor será la proporción del costo universitario total que será solventado con los propios intereses que el fondo genere, y ya no con aportes de capital de la familia. En EE.UU., por ejemplo, con un mercado más desarrollado, se calcula que -a través de los planes de ahorro para la educación- un tercio del total de la carrera se paga "sólo" con la renta.

Pablo Etcheverry, de la aseguradora MetLife, afirma que el valor de la cuota mensual se conforma a partir de las siguientes variables: el período hasta que el hijo finalice la educación media, la duración estimada de la carrera profesional en mente, el rango de costos de la universidad deseada y, finalmente, un potencial upgrade para posgrados en el exterior, si fuera de interés.
Hay, sin embargo, un desafío: ¿cómo apuntarle a un monto final con precisión si la inflación terminará por descolocar todo valor calculado hoy? Según Mauricio Zanatta, de Prudential, la referencia en moneda dura es una buena alternativa en este caso: "En el largo plazo, el precio de una cuota universitaria tiende a estabilizarse en un valor dólar". Por eso, las pólizas pueden armarse tanto en pesos como en dólares (en pesos ajustables por el tipo de cambio).
Desde San Cristóbal Retiro, Claudio Carletti dice que el aporte mensual mínimo recomendado es de US$ 100. Pero, ¿cuál es la relación entre prima y monto final? Según números provistos por algunas compañías, que sirven de indicio, cuotas mensuales a valores de hoy de entre 1000 y 1400 pesos podrían cubrir una futura carrera en una universidad promedio ($ 4000), si el aporte al seguro comienza a la edad de 8 años y sigue hasta los 18.


Para las instituciones más caras ($ 15.000 de cuota mensual), los valores del seguro irían de 3800 a 5150 pesos. Los números varían, claro, según la rentabilidad que logre el fondo. Los montos incluyen un seguro temporal de vida e invalidez. Hay diversidad de tipos de contrato, por lo que es posible, una vez cumplido el plazo, rescatar el fondo capitalizado o bien cobrar un monto mes a mes hasta la finalización de la carrera. Si el beneficiario no hace finalmente una carrera universitaria se rescata de todas formas el ahorro.
En la Argentina el seguro está poco desarrollado y hay escaso incentivo. En países como Estados Unidos, y según consta en la Comisión de Valores de ese país (SEC), se prevén fuertes beneficios impositivos para planes de ahorros cuyo fin específico sea la educación universitaria. No obstante, Turno destaca un aspecto positivo para nuestro país: "La Argentina tiene una educación pública de fácil acceso. En otros países esa opción no existe, por lo que el sistema se ve obligado a desarrollarse ya que si no tenés plata, no llegás".
De cara al futuro, los consultados coinciden en que hace falta un incentivo fiscal, que en otras partes del mundo ha probado ser un recurso indispensable para fomentar los seguros de vida y retiro. En la Argentina sólo existe la posibilidad de deducir del monto imponible de Ganancias hasta $ 996 por año, un tope congelado desde hace años.

Tips para saber qué contratar

Cuándo empezar
Según los asesores, un plazo ideal es contratar un seguro unos 10 años antes del momento de inicio de la carrera universitaria
Cómo definir los valores
Un dato por tener en cuenta es que en el largo plazo, las cuotas de las universidades suelen estabilizarse en el valor del dólar
Cuánto se cubrirá
Algunas estimaciones indican que aportes actuales de entre 1000 y 1400 pesos mensuales servirían para cubrir una carrera con una cuota promedio de $ 4000 (a valores actuales)
Cómo es el rescate
Hay diferentes formas en que la aseguradora y el asegurado pueden determinar cómo se hará el rescate del monto capitalizado: puede ser todo de una vez o bien en cuotas


Fuente: La Nación - Domingo 06 de marzo de 2016

24 de abril de 2014

Antes de contratar un seguro de vida




Cuando una persona decide tomar un seguro de vida, el primer paso es que su Productor Asesor lo ayude a completar el formulario de solicitud de seguro, en donde se completan distintos datos personales y el monto de capital que se querría contratar. 
A partir de los datos que el interesado completa en dicho documento, la compañía decide si emitirá la póliza o no y por su estado de salud actual y pasada determinará  si debe ajustar los costos.
 
A partir de aquí, la pieza fundamental es el contrato o póliza que emite la compañía de seguros
En él, deben figurar correctamente los datos y las cláusulas que lo integran. 
Es muy importante chequear que figuren correctamente los datos de las partes (Asegurado y beneficiario), los riesgos asumidos, desde qué momento comienza a tener validez el contrato firmado, cuál es la prima y cuál es el monto asegurado, los datos de la empresa Aseguradora y revisar detalladamente las condiciones del contrato

Para el Asegurado, es importante chequear esta información ya que el contrato sólo tendrá validez en la medida que los datos fundamentales figuren correctamente. 
A su vez, del contrato surgen una serie de obligaciones por parte tanto de la Aseguradora como del Asegurado. La más importante en este aspecto, es la obligación por parte del Asegurado de pagar la prima
En el caso de no cumplir con este punto, existe un llamado período de gracia de 30 días desde la fecha de no pago siempre y cuando esté paga la primera prima.
 
De extenderse más allá de esos 30 días o de no estar paga la primera prima el Asegurado y llegara a fallecer por accidente o por muerte natural, la empresa aseguradora estará exenta de darle el dinero al beneficiario. 
Con el fin de evitar inconvenientes en este aspecto (tanto para el Asegurado como para el Asegurador), muchas compañías ofrecen a sus clientes la posibilidad de abonar la prima a través de débito automático con su tarjeta de crédito. 
Existen pólizas con una cuenta de capitalización o ahorro de la cual Ud. puede hacer retiros o pedir préstamos en caso de necesitarlo, durante los primeros años de vigencia pueden tener cargos que van decreciendo.  
Es importante destacar que la prima puede sufrir modificaciones en su valor, siempre y cuando esto figure en el contrato

Para el asegurado, es de vital importancia no mentir en ningún aspecto a la hora de contraer un seguro, ni de brindarle información falsa a la aseguradora. 
Si el contrato estuviera confeccionado a partir de información falaz, y a través de un perito o una investigación la Aseguradora pudiera comprobar que el Asegurado mintió en algún aspecto, el contrato perdería instantáneamente su efecto
Si el Asegurado llegara a modificar en forma sustancial algún aspecto de su vida, y ello pudiera significarle un mayor riesgo de mortalidad, debe cerciorarse de informar y consultarlo ante su Aseguradora en caso que esto pudiera significarle una modificación en la póliza, ya que la firma de la misma puede no contemplar actividades o empleos que signifiquen una mayor probabilidad de accidentes y/o siniestros. 
Para esto el Asegurado debe conocer de antemano de qué manera puede hacer modificaciones en la póliza, con el fin de no anular involuntariamente este contrato. 

Con respecto al beneficiario, también deben tomarse algunos recaudos. Es conveniente que sepa dónde el Asegurado guarda la póliza y qué tipo de póliza tiene. 
También es importante que el Asegurado elija con anticipación a un posible beneficiario secundario, en caso que el beneficiario fuera menor, incapaz, muy mayor o el original muriera antes que el Asegurado.
 
Es fundamental que el cliente conozca si en la póliza que estuviera por contratar, se le va a poder permitir cambiar datos durante la vigencia de la misma, como por ejemplo la identidad del beneficiario, porque hay pólizas que no permiten modificar ese dato. 
Por ese motivo, previo a la celebración de un contrato de seguro de vida, el Asegurado debe estar totalmente de acuerdo de cuáles son los datos que puede modificar a posteriori, y cuáles no. 
Por último, es de vital importancia saber con exactitud cuál es el inicio y el fin de la cobertura, y si luego existe la posibilidad de renovarla, y en ese caso cuáles son las condiciones.

En caso de haber contratado una póliza en la que Ud. no recibió toda la información que recomendamos conocer, nosotros nos ofrecemos a asesorarlo sin cargo.
Cordialmente

Masterforum International Group SA  

Tel: (5411) 4816 0555