Mostrando las entradas con la etiqueta objetivo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta objetivo. Mostrar todas las entradas
4 de diciembre de 2015
Como lograr mis metas - mis sueños
Etiquetas:
"método y sistema",
éxito,
ganadores,
Masterforum,
motivación,
objetivo,
organizar,
orgullo,
Plachta,
plan,
planificar,
profesión,
profesional,
sueños,
ventas
28 de octubre de 2015
Su Plan de Acción para el próximo año COMIENZA EL 1° DE NOVIEMBRE
Recuerde el éxito es hacer lo que los otros no quieren hacer.
Un plan de acción escrito es una
promesa a usted mismo para alcanzar sus metas importantes.
El plan de acción lo ayudará a
aprender los elementos básicos del establecimiento de sus metas.
Comience por establecer metas
para triunfar.
4 elementos importantes en el desarrollo
de un plan de acción son sus sueños y deseos, sus prioridades personales, sus
valores personales y sus metas y planes.
PLAN DE ACCION = SUEÑOS + DESEOS + METAS + PLANES
El plan de acción es una guía
para edificar su vida.
Permítame crecer y convertirse en
parte de usted.
Si le brinda la adecuada atención
al auto desarrollo, su plan de acción se volverá más y más valioso en la medida
en que pasen los meses.
Se convertirá en una herramienta
de trabajo para alcanzar un crecimiento balanceado.
Cuando tiene frente a usted
- escrito en blanco y negro - evidencia objetiva de que un obstáculo
posee intrínsecamente la promesa de un beneficio mayor, se convierte en una
excitante aventura buscar la forma de superarlo.
Su plan de acción le ayudará a
vivir la excitación de visualizar las recompensas de un futuro mejor y
anticipar un regocijo anticipado en el presente, mientras se esfuerza en
alcanzar sus metas.
Muchos problemas comunes y
obstáculos nunca se materializarán debido a que usted estará concentrado en las
tareas correctas tal como están definidas en su plan de acción.
Decida ser o continúe siendo
disciplinado y comience por administrar bien su tiempo.
Escriba en su agenda diariamente
y realice sus actividades basado en esta agenda que estará relacionada
directamente con todas sus metas ¡y la realización de éstas!
Cuenta con una herramienta
invalorable: “Programa de 7 semanas de Masterforum”
Cada acción que usted toma, le
conduce a acercarse más a la persona que usted quiere ser.
Un plan de acción que enliste sus
metas con pasos para sus logros y que defina las fechas en que se deben
alcanzar le ayudará a mantener encendida la llama del deseo por ese logro.
Muchas personas no tienen metas simplemente porque no saben por dónde o
cómo comenzar.
El establecimiento de metas es
una cualidad que se desarrolla con la practica.
La práctica solo se desarrolla
cuando usted está dispuesto a comprometerse.
Debido a que un plan de acción es muy personal, usted puede agregarle,
cambiarle o quitarle elementos que considere que no se adaptan a sus
necesidades.
No vea este proceso de cambio como un fracaso, por el contrario, véalo
como un indicador de que usted está creciendo y de que su situación es
cambiante.
Puede que eventualmente sienta
dificultad en enlistar los pasos que son necesarios para alcanzar una meta
particular.
En ese caso, pregúntese a sí
mismo “si esta meta es realmente importante, porque no la he alcanzado
todavía?”.
Verá muchas veces la respuesta y
soluciones para la mayoría de los obstáculos la encontrará dentro de usted
mismo.
Usted puede superar los
obstáculos a través de sus acciones – mejorando la forma en que trabaja,
estudiando nueva literatura, desarrollando nuevos talentos, cultivando nuevos
hábitos o desarrollando su personalidad.
Si su plan de acción consiste en
obtener éxito verdadero, debe estar apoyado en un ardiente deseo hacia lo que
desea alcanzar.
El deseo puede ser creado.
Para desarrollar mayor deseo
hacia el éxito, pregúntese “ de qué recompensa disfrutaré cuando alcance esta
meta?”.
Piense en esto y verá que obra
maravilla.
Dando un pequeño paso hará el
trabajo y al mismo tiempo estará disfrutando de sus recompensas más pronto de
lo que esperaba.
Ponga el corazón en sus metas y
entre en acción inmediatamente.
No espere el momento adecuado,
porque nunca llegará.
Sea el creador de las condiciones
adecuadas.
Tome el control de su vida! Usted puede cumplir sus deseos!
La pregunta verdadera es si usted a alcanzado lo que usted desea o si a
usado su potencial dentro de usted.
¡Lo más importante es que usted
pueda hacer su vida conforme con lo que desea!.
Algunas personas sólo trabajan para ganar el sustento y cumplir con sus
compromisos.
Pero la carrera de asesor y consultor de seguros de vida le ofrece
excitación, diversión, retos, ingresos
ilimitados y la posibilidad de alcanzar metas personales.
Empiece ahora
Haga una lista de cosas
que realmente desea alcanzar en su carrera y en su vida personal para este
nuevo año que se aproxima.
Luego agende una reunión con su Mentor, Maestro, , Guía,
Capacitador, Director General o como lo quiera llamar, encontrará el consejo
para hacer realidad su PLAN DE ACCIÓN.
Etiquetas:
"objetivo financiero",
acción,
control,
deseo,
deseos,
guía,
herramienta,
Masterforum,
metas,
objetivo,
Plachta,
plan,
planificar,
profesional,
recompensa,
reconocimiento,
sueños,
ventas
21 de octubre de 2015
¿ Qué elegir, una vida pobre o una vida exitosa?
¿Es más
fácil ajustarnos a los trabajos de una vida pobre, que a los trabajos que hacen
una vida mejor?
El común denominador
del éxito
Hace varios años me enfrente a
una realidad que me preocupó mucho. Tenía que supervisar y dirigir los
esfuerzos de un gran número de personas que trataban de alcanzar el éxito, sin que supiera verdaderamente cuál era el
secreto del éxito.
Esto, naturalmente, me puso cara a cara con otra
realidad: que aparte de cualquier conocimiento que yo hubiera traído a mi
trabajo, definitivamente faltaba el más
importante de todos.
Desde luego, como la mayoría de
las personas, había crecido con la creencia de que el secreto del éxito era el
trabajo duro.
Pero había visto tantas de ellas trabajar duramente sin tener éxito, y a muchas tener éxito sin hacerlo, que me convencí que el trabajo duro no era el verdadero secreto; aún cuando pudiera ser uno de los requisitos.
Pero había visto tantas de ellas trabajar duramente sin tener éxito, y a muchas tener éxito sin hacerlo, que me convencí que el trabajo duro no era el verdadero secreto; aún cuando pudiera ser uno de los requisitos.
De manera que partí en un viaje
de de investigación que me llevó a través de biografía , autobiografías y toda
tipo de disertaciones sobre el éxito y la vida de personas exitosas. Finalmente
me di cuenta de que el secreto que trataba de descubrir no estaba solamente en lo que las personas hacían, sino EN LO QUE LAS MOTIVABA A HACERLO.
Además, me di cuenta que el
secreto que yo buscaba se aplicaba a
todo aquel que tenía éxito.
Y como era exactamente lo que estaba buscando, fue exactamente
lo que encontré.
El común denominador del éxito –
el secreto de cada persona que ha tenido éxito – estriba en el hecho de que SE HA FORMADO EL HABITO DE HACER LAS COSAS
QUE A LOS FRACASADOS NO LES GUSTA HACER.
Es una verdad poderosa, sencilla y de vital importancia para su futuro
y el mío. Por lo tanto, vamos a tomar este gran secreto para analizarlo y
aplicarlo a su desarrollo personal.
EL SECRETO DEL ÉXITO
ESTRIBA EN FORMAR EL HABITO DE HACER LAS COSAS QUE A LOS FRACASADOS NO LES
GUSTA HACER. Por eso, vamos a empezar determinado cuáles son las
cosas que a los fracasados no le gusta hacer.
Las cosas que a los fracasados no les gusta hacer, son las mismas cosas que a usted, a mí y a otras personas exitosas no nos gusta hacer. En otras palabras, tenemos que darnos cuenta de que el éxito es algo que ha sido alcanzado por una minoría que, y por lo tanto, no es natural y que no puede ser alcanzado siguiendo nuestros gustos y aversiones naturales, ni guiándonos por nuestras preferencias y prejuicios naturales.
Las cosas que a los fracasados no les gusta hacer, son las mismas cosas que a usted, a mí y a otras personas exitosas no nos gusta hacer. En otras palabras, tenemos que darnos cuenta de que el éxito es algo que ha sido alcanzado por una minoría que, y por lo tanto, no es natural y que no puede ser alcanzado siguiendo nuestros gustos y aversiones naturales, ni guiándonos por nuestras preferencias y prejuicios naturales.
Las cosas que no nos gusta hacer
son muchas, pero creo que podemos generalizadas diciendo que tienen que ver con una aversión básica que
es peculiar a nuestro tipo de actividad.
No nos gusta visitar gente desconocida que posiblemente no quiere vernos y hablar con ellos acerca de temas difíciles, como retiro, incapacidad, enfermedad y muerte, cosas de las cuales no les gusta hablar.
Cualquier renuncia que tengamos para buscar prospectos, cumplir con un programa de visitas, seguir un sistema de ventas y organizar nuestro tiempo y esfuerzo, ES CAUSADA POR ESTA AVERSION BASICA.
No nos gusta visitar gente desconocida que posiblemente no quiere vernos y hablar con ellos acerca de temas difíciles, como retiro, incapacidad, enfermedad y muerte, cosas de las cuales no les gusta hablar.
Cualquier renuncia que tengamos para buscar prospectos, cumplir con un programa de visitas, seguir un sistema de ventas y organizar nuestro tiempo y esfuerzo, ES CAUSADA POR ESTA AVERSION BASICA.
Quizás usted se ha preguntado
porque a los vendedores exitosos parecen gustarles las cosas que a usted no le
gustan.
A ELLOS NO LES GUSTAN!!! Y me parece que esta es la aseveración mas alentadora que yo he podido ofrecer a un grupo de vendedores como ustedes en cualquier momento.
Pero si no les gusta hacer estas cosas, ¿Por qué las hacen?...
Porque haciendo las cosas que no les gusta hacer, PUEDEN LOGRAR LAS COSAS QUE QUIEREN ALCANZAR. Los hombres de éxitos están influenciados por el deseo de resultados agradables. Los fracasados están influenciados por el deseo de métodos agradables, y están inclinados a estar satisfechos con aquellos resultados que pueden obtenerse haciendo las cosas que a ellos si les gusta hacer.
A ELLOS NO LES GUSTAN!!! Y me parece que esta es la aseveración mas alentadora que yo he podido ofrecer a un grupo de vendedores como ustedes en cualquier momento.
Pero si no les gusta hacer estas cosas, ¿Por qué las hacen?...
Porque haciendo las cosas que no les gusta hacer, PUEDEN LOGRAR LAS COSAS QUE QUIEREN ALCANZAR. Los hombres de éxitos están influenciados por el deseo de resultados agradables. Los fracasados están influenciados por el deseo de métodos agradables, y están inclinados a estar satisfechos con aquellos resultados que pueden obtenerse haciendo las cosas que a ellos si les gusta hacer.
¿Por qué los hombres de éxito
pueden hacer las cosas que a ellos no les gusta hacer, mientras que los
fracasados no las pueden hacer? Pues, porque LOS HOMBRES DE ÉXITO
TIENEN UN OBJETIVO LO SUFICIENTEMENTE PODEROSO COMO PARA FORMARSE EL HABITO DE
HACER LAS COSAS QUE NO LES GUSTA HACER, PARA ASI ALCANZARLO.
Muchas personas con quienes he
discutido ese común denominador del éxito me han dicho al llegar a este punto. “Tengo una familia que mantener, tengo que
ganarme la vida para mi familia y para mi mismo. ¿ No es eso suficientemente
objetivo?”
NO, NO LO ES. No es un objetivo
lo suficientemente poderoso como para hacer que usted se forme el hábito de
hacer las cosas que no le gusta hacer, por la sencilla razón de que es más fácil ajustarnos a los trabajos
de una vida pobre, que a los trabajos que hacen una vida mejor. Y si
ustedes no creen lo que les digo, piensen solamente en todas las cosas de las
que están dispuestos a prescindir, para evitar hacer las cosas que no les gusta
hacer.
Todo lo cual, me parece, que
prueba que la fuerza que nos impulsa hacia nuestro objetivo no es tanto nuestra
inclinación natural, sino LA FUERZA DEL
OJETIVO EN SI.
Veamos ahora, que tanta
importancia tiene el papel del hábito dentro de este común denominador del
éxito.
Los hombres son criaturas de hábitos.
Cada una de las calificaciones
para el éxito se adquiere a través del hábito. Los hombres forman el hábito y
el hábito forma al hombre. Si usted no
forma buenos hábitos deliberadamente, entonces inconscientemente formará malos
hábitos.
Usted es el tipo de persona que
es, porque ha formado el hábito de ser ese tipo de persona, y la única forma en que va a cambiar es a
través del cambio de sus hábitos.
Los hábitos de triunfo en su
actividad de ventas se dividen en cuatro grupos principales:
1.
Hábito
de prosperar.
2.
Hábito
de concertar citas.
3.
Hábito
de vender.
4. Hábito de planificar y organizar su trabajo.
4. Hábito de planificar y organizar su trabajo.
Vamos a discutir estos grupos de hábitos en orden:
1. La prospectación , encontrar personas a quienes se pueda vender, es una de las partes más importantes de su trabajo. Puede ser fastidiosa, lenta y desalentadora. En su actividad de prospectación, usted tropezará constantemente con actitudes de rechazo: esta es una presión de venta, sin embargo, si usted establece un método adecuado de prospectación y hace de él un hábito diario, descubrirá que se va poniendo menos penosa y que siempre contará con suficientes nombres de personas con el perfil adecuado a quienes entrevistar para alcanzar el éxito.
2. El hábito de concertar entrevistas es la chispa inicial que lo impulsará al éxito en las ventas. Si usted no se forma deliberadamente el hábito de concertar entrevistas con personas que pueden comprar, pero que tal vez están muy ocupadas para recibirlo y poco dispuestas a escucharlo, entonces usted formará inconscientemente el hábito de visitar a personas que están dispuestas a oírlo, PERO QUE NO PUEDEN COMPRAR LO QUE USTED VENDE.
3. En cuanto al hábito de vender, a no ser que usted deliberadamente se haya formado el hábito de visitar prospectos con la determinación de hacerles ver la razón por la cual deben comprar un seguro de vida con su ayuda, entonces inconscientemente usted se habrá formado el hábito de visitar prospectos que están en un estado mental tal que usted está dispuesto a dejarse convencer que ellos no necesitan comprar un seguro de vida con usted y su empresa.
4. En cuanto al Hábito de planificar y organizar su trabajo, es sumamente importante que usted reconozca como sus tareas vitales los 3 primeros hábitos antes señalados y que planifique y organice su trabajo para cumplir indefectiblemente con ellos, a días tras día.
Cumpliendo con dichos hábitos y siguiendo los pasos del sistema de ventas de Masterforum, no habrá nada ni nadie que lo detenga en su camino hacia el éxito en las ventas.
Pero antes de que usted decida adoptar estos hábitos de éxito déjeme advertirle de la importancia que tiene el hábito en su decisión. Yo he ido a un sinnúmero de seminarios, cursos y congresos de ventas durante muchos años, y me he preguntado por qué, a pesar del hecho de que su contenido es magnífico, tantas personas parecen sacar muy poco provecho duradero de ellos.
Quizás usted ha asistido también a seminarios y cursos de ventas en el pasado, y ha salido de muchas reuniones con la determinación de hacer las cosas que seguramente lo harán tener un éxito rotundo; solamente para DARSE CUENTA DE SU DETERMINACION O DECISIÓN VA OPACANDOSE JUSTAMENTE EN EL MOMENTO EN QUE DEBE EMPEZAR A PONERLAS EN PRACTICA.
He aquí la
respuesta.
Cualquier resolución o decisión que usted se haga es sencillamente una promesa a sí mismo, que VALE UN COMINO HASTA QUE USTED NO SE HAYA FORMADO EL HABITO DE CUMPLIRLA.
Y no se formará el hábito de cumplirla a no ser que desde el principio su determinación se dirija a un objetivo definido, que solo puede alcanzarse manteniendo esa promesa. En otras palabras, cualquier resolución o decisión que haga hoy, tiene que hacerse otra vez mañana, y al día siguiente, y así sucesivamente.
No sólo tiene que hacerse cada día, sino que tiene que cumplirse cada día, ya que si falta tan sólo un día para hacerlo, tiene que volver hacia atrás y comenzar de nuevo. Pero si continúa usted el proceso de hacerlo cada día, finalmente se despertará una mañana, sintiéndose una persona diferente.
Su determinación y cumplimiento han creado un hábito y no tiene que forzarse ya para cumplir con la tarea.
Tal vez por primera vez en su vida, se habrá convertido en el dueño de si mismo y señor de sus gustos y aversiones, RINDIENDOSE A SU OBJETIVO EXISTENCIAL.
Por eso es que detrás de cada éxito, debe haber un objetivo poderoso.
Cualquier resolución o decisión que usted se haga es sencillamente una promesa a sí mismo, que VALE UN COMINO HASTA QUE USTED NO SE HAYA FORMADO EL HABITO DE CUMPLIRLA.
Y no se formará el hábito de cumplirla a no ser que desde el principio su determinación se dirija a un objetivo definido, que solo puede alcanzarse manteniendo esa promesa. En otras palabras, cualquier resolución o decisión que haga hoy, tiene que hacerse otra vez mañana, y al día siguiente, y así sucesivamente.
No sólo tiene que hacerse cada día, sino que tiene que cumplirse cada día, ya que si falta tan sólo un día para hacerlo, tiene que volver hacia atrás y comenzar de nuevo. Pero si continúa usted el proceso de hacerlo cada día, finalmente se despertará una mañana, sintiéndose una persona diferente.
Su determinación y cumplimiento han creado un hábito y no tiene que forzarse ya para cumplir con la tarea.
Tal vez por primera vez en su vida, se habrá convertido en el dueño de si mismo y señor de sus gustos y aversiones, RINDIENDOSE A SU OBJETIVO EXISTENCIAL.
Por eso es que detrás de cada éxito, debe haber un objetivo poderoso.
De manera que
vamos a hablar del objetivo.
Primeramente, su
objetivo tiene que ser práctico y alcanzable. Sin embargo tiene que ser muy ambicioso y tiene que ver con
sus más profundos MOTIVOS VITALES.
Si su objetivo
es honesto, usted será honesto al cumplirlo.
Pero lo mas importante, su objetivo tiene que ser SUMAMENTE PODEROSO PARA QUE USTED ESTE DISPUESTO A RENDIRSE A EL y puede formarse así el hábito de hacer las cosas que a los fracasados no les gusta hacer. Será entonces cuando al compartir el común denominador del éxito…
Pero lo mas importante, su objetivo tiene que ser SUMAMENTE PODEROSO PARA QUE USTED ESTE DISPUESTO A RENDIRSE A EL y puede formarse así el hábito de hacer las cosas que a los fracasados no les gusta hacer. Será entonces cuando al compartir el común denominador del éxito…
USTED LO ALCANCE!!!
Fuente: Albert Gray
Etiquetas:
capacitación,
éxito,
hábito,
Masterforum,
motivación,
objetivo,
Plachta,
planificación,
planificar,
reflexión,
ventas
3 de septiembre de 2015
¿Cuál es el secreto de la gente feliz y altamente productiva?
El acelerado y caótico mundo en que vivimos tiende, sin duda, a
consumirnos dentro de la paranoia. Muchas de las irrelevancias
cotidianas o las incomprensibles tragedias que degradan el tejido social
son un motivo suficiente para que la felicidad se aleje de sus vidas y
sumergirse en la depresión.
Sin embargo, hay gente que en vez de sentirse afectados por el estrés
y el caos, disfrutan su día a día con alegría, salud y energía
suficiente para ser altamente productivos en sus trabajos.
¿El secreto de la gente feliz?
Simplemente tener un compromiso permanente con el bienestar en todos los niveles posibles: mental, físico, espiritual, sexual, social, familiar y sin olvidar los relacionados al ámbito laboral. ¿Qué podemos hacer para alcanzar ser feliz como ellos? ¿Qué hacen que nosotros no practicamos?
1. Practicar la gratitud
Con el hábito de practicar la gratitud, es decir, el hábito de
reconocer y de sentirnos agradecidos por todo lo que tenemos, es
aprender a dar las gracias, tanto por lo que se tiene como por lo que
nos ofrecen. Todo ello permite que se aborde el cambio y la mejora desde
la consciencia y la serenidad, dejando de lado las urgencias.
De tal modo que estudios médicos han demostrado que las personas que
practican la gratitud cada semana, se sienten espléndidamente bien de
salud, están muy optimistas, no tienen problemas de salud y carecen de
problemas en el sueño.
2. Enfocarse en el objetivo en lugar del procedimiento
Cuando se piensa en todo lo que se tiene que hacer para lograr algo, a
veces se siente estrés y confusión, incluso frustración. ¿Por qué
sucede esto?
Si en lugar de pensar en todo lo que hay que hacer, se piensa en qué
es lo que se desea lograr y cómo uno se sentirá cuando se alcance tal
objetivo, entonces se hará todo lo necesario rápidamente y sin darnos
cuenta uno estará disfrutando de tal logro.
3. Tomarse pequeños descansos frecuentemente
Si se piensa que se tiene menos tiempo para descansar, entonces ese
es el momento que más se necesita descansar. Se ha comprobado que la
productividad se eleva significativamente si se toma descansos de entre
15 y 20 minutos cada 2 horas de trabajo.
Si se hace esto la mente se despejará, libre de estrés y permitiendo
que se logre un mejor enfoque en la oficna y, por ende, ser más
productivo.
4. Hacer el 20% de actividades que dará el 80% de resultados
Muchas veces se hacen muchas actividades que ni siquiera nos acercan
significativamente al objetivo trazado. Entonces, si se desea ser más
productivos, hay que preguntarse, ¿qué es lo que se puede hacer ahora
que logré acercarme a mi resultado esperado? Siempre existe una o dos
actividades que se puede hacer para dar un gran paso hacia nuestro
objetivo.
5. Disfrutar de la primera hora del día
Los grandes líderes y emprendedores de éxito siempre se toman la
primera hora del día para enfocarse en sí mismos. Por ello debemos
dedicarnos a la primera hora de tu día para el cuerpo, la mente y el
alma.
Lo peor que se puede hacer al despertar es revisar el correo
electrónico o avanzar con alguna tarea pendiente del día anterior. Así
que cuando uno despierte, hay que respirar profundamente, sonreir y
agradece por un día más de vida.
6. Enviar emails con objetivos específicos
Muchas veces tenemos correos electrónicos repetitivos por lo que es
mejor coger el teléfono y llegar a un acuerdo en una conversación
telefónica de dos minutos.
Así que la próxima vez que se envíe un e
mail, se debe recordar que debe ser específico y no dejar abierta la
conversación para que se siga respondiendo el correo.
7. Designar tiempos específicos durante el día para las tareas repetitivas
Si se realiza tareas repetitivas es mejor designar tiempos
específicos durante el día para que no distraigan a la labor que se hace
en la oficina. Por ejemplo, se puede designar horas específicas en las
cuales se revisará el correo electrónico, el celular o la red social de
la preferencia.
Fuente Pymex: Merca2.0
Etiquetas:
"objetivo financiero",
"seguro de vida",
emprendedor,
familia,
feliz,
gratitud,
hábito,
Masterforum,
objetivo,
planificación,
planificar,
productivo,
profesional,
secreto,
tiempo,
ventas
30 de agosto de 2015
Seguro por Fallecimiento
En el Seguro por
Fallecimiento existe siniestro cuando se produce el fallecimiento de la
persona sobre cuya vida se colocó el riesgo, ya que en este mismo momento nace
la obligación de la entidad aseguradora de satisfacer la prestación prometida.
El autor de este artículo Dr. Héctor Miguel Soto, profundiza sobre la
terminología técnica de la cobertura y sobre los conceptos de interés
asegurable y carácter asistencial.
Seguro por Fallecimiento es aquel
contrato de seguro por el cual una persona, la entidad aseguradora, se
compromete a efectuar una determinada prestación a otras, denominadas
beneficiarios, en caso de fallecimiento de un ser humano, al que se denomina la
persona asegurada. Este contrato no persigue mantener la vida de un ser humano,
sino otorgar una determinada prestación o beneficio económico a ciertas
personas en caso de que se produzca la muere de aquel.
Preferimos denominar a este
contrato Seguro por Fallecimiento y no, como se hace habitual y
tradicionalmente, Seguro de Vida.
No se puede negar las ventajas comerciales
que tiene denominar Seguro de Vida al Seguro de Fallecimiento. Toda mención de
la muerte, y mucho más la del propio contratante, resulta chocante y aún
desagradable para la mayoría de los seres humanos. No es nada simpático
recordarle al contratante que va a morir. Por razones similares se denomina
Seguro de Salud al Seguro por Enfermedad.
Muerte y enfermedad no son
términos simpáticos para concretar una operación. De cualquier manera, si bien
es deseable que la denominación de un ente corresponda a sus características,
no es menos cierto que la denominación siempre es una convención arbitraria, y
que el nombre convenido no varía la naturaleza de la cosa nombrada. En este
sentido, Seguro de Vida o Seguro por Fallecimiento sor formas aceptables e
indistintas de referirse al mismo contrato.
Terminología Técnica: El significado de los términos técnicos
utilizados en el ámbito del Seguro por Fallecimiento varía respecto del
significado que dichos términos tienen en el ámbito de los seguros
patrimoniales.
Por ejemplo, en el Seguro por
Fallecimiento se denomina beneficiario
a quien tiene el derecho de recibir la prestación a cargo de la entidad
aseguradora, en caso de fallecimiento de la persona cuya vida contrata el
seguro. En cambio, en los seguros Patrimoniales, a quien recibe la prestación a
cargo de la entidad aseguradora cuando ocurre el siniestro, se lo denomina asegurado.
A su vez, el Seguro por
Fallecimiento se llama asegurado, o persona asegurada, al ser humano sobre
cuya vida se contrata el seguro, y no a quien tiene derecho a percibir la
prestación convenida en caso de que ocurra su fallecimiento.
El ser humano sobre cuya vida se
celebra el contrato no va a recibir ningún beneficio patrimonial por parte de
la entidad aseguradora.
La muerte pone fin a la
existencia de los seres humanos. A partir de su muerte dejan de existir como
entes susceptibles de adquirir derechos
o contraer obligaciones. Un ser humano fallecido ya no es, desde el punto de
vista jurídico, una persona. Concretando: en el Seguro por Fallecimiento, el
ser humano sobre cuya vida se contrata el seguro no puede recibir, ni es
acreedor de, ninguna prestación a causa de su propia muerte.
“En el Seguro por Fallecimiento no se intenta pagar ninguna vida sino
establecer un beneficio para ciertos terceros cuando se produce el
fallecimiento de un ser humano, con total independencia de si dicho beneficio
viene o no a paliar un daño patrimonial causado por tal muerte, o inclusive
convertirse en una fuente de incremento patrimonial.”
En ciertas ocasiones la persona
sobre cuya vida se contrata el seguro ni siquiera es el contratante del mismo.
En esos casos no es ni contratante del seguro ni tampoco quien recibe el
beneficio en caso de que ocurra su fallecimiento.
A pesar de las objeciones
formuladas, en el Seguro por Fallecimiento,, según nuestra legislación, se
denomina asegurado no al que va a
recibir la prestación convenida en caso de que ocurra el siniestro, sino
justamente al ser humano cuya muerte va a ser causa que autorice la percepción
de este beneficio por un tercero.
En la especial terminología
utilizada en el Seguro por Fallecimiento, el asegurado es el ser humano cuya
muerte va a dar nacimiento a la obligación de pagar el beneficio a otras
personas.
Los verdaderos asegurados en el Seguro
por Fallecimiento, si utilizamos este término coherente, son los que van a
recibir una prestación a causa de la muerte del ser humano sobre cuya vida se
celebró el contrato, de la misma manera que en el seguro de Incendio el
verdadero asegurado es el dueño del edificio incendiado y no el edificio
incendiado en sí mismo.
El Interés en el Contrato de Seguro: Se considera un elemento
esencial de los contratos de seguros, el interés
asegurable. Que el interés sea asegurable sólo indica que se trata de un
interés cuyo aseguramiento es admisible por el ordenamiento jurídico. Pero en
realidad, el adjetivo asegurable no implica cuáles son las características que
que tiene que tener un interés para que este se vuelva asegurable.
El artículo 2 de La Ley de
Seguros establece que “el contrato de seguros puede tener por objeto todo tipo
de riesgo si existe interés asegurable, salvo prohibición expresa de La Ley”.
De conformidad con esta norma, aplicable a todo tipo de seguros, no es válido
celebrar un contrato de seguros si no existe el interés de que no se produzca
el hecho cuya eventual concreción hará nacer la obligación de la entidad
aseguradora.
El interés es, según el
diccionario, “lo que a uno le conviene”. El concepto de interés equivale al
concepto de conveniencia. Si a una persona le conviene que no suceda un
determinado hecho, se dice que esa persona tiene un interés en que el mismo no
ocurra. En cambio, si el acaecimiento del suceso fuera indiferente, esa persona
no tendría interés alguno al respecto.
El interés o conveniencia a la
que se refiere La Ley de Seguros puede ser clasificado, según su licitud en
interés lícito o interés ilícito. Es indudable que unos delincuentes embarcados
en un delito de contrabando tienen interés – Les conviene – que no se produzca
el riesgo de ser descubiertos en plena
maniobra delictiva. Pero dicho interés, si bien existe, es un interés ilícito
y, como tal, no es un interés, una conveniencia, que pueda merecer la
protección de un seguro. Es un interés,
pero no es un interés asegurable.
El interés puede ser clasificado,
según los bienes sobre los que recae, en interés económico o patrimonial y en
interés no económico extrapatrimonial.
El maestro tiene interés en que
su alumno aprenda. Los recién casados tienen interés en que su matrimonio
perdure. Los aficionados al fútbol tienen interés en que su equipo favorito
triunfe. Los padres quieren la felicidad de sus hijos y desean que los mismos
no pasen privaciones económicas. En caso de que ello no ocurriera así, el
maestro, los recién casados, los simpatizantes del equipo de fútbol o los
padres, pueden sentirse profundamente perturbados y afectados, y sufrir un daño
espiritual.
Ahora bien; ese interés no es
económico o patrimonial, ya que se trata de un interés que recae sobre bienes
espirituales de indudable valor personal, pero que en caso de ser dañados, no
afectaría el patrimonio de la persona interesada. Es decir, en el ejemplo
traído a colocación, ningún daño patrimonial seguiría al maestro, a los recién
casados, a los simpatizantes del equipo de fútbol o a los padres.
En los seguros Patrimoniales, el
interés, para ser asegurables, debe ser patrimonial. Referiéndese
exclusivamente a los seguros de daños patrimoniales, el artículo 60 de La Ley
de Seguros establecen que “puede ser objeto de estos seguros cualquier riesgo
si existe interés económico lícito de que un siniestro no ocurra”. Es una norma
aplicable, exclusivamente, a los seguros de daños patrimoniales.
El Seguro por Fallecimiento, en
cambio, existe siniestro cuando se produce el fallecimiento de la persona sobre
cuya vida se colocó el riesgo, ya que en este mismo momento nace la obligación
de la entidad aseguradora de satisfacer la prestación prometida.
Carácter No Indemnizatorio: Cuando el tomador contrata el Seguro
por fallecimiento colocando el riesgo sobre su propia vida, es imposible – por
la especial naturaleza de este seguro – que este tenga un interés económico
propio de que no acaezca su propia muerte.
En el Seguro por fallecimiento los beneficiarios son los acreedores de la
prestación por su propio derecho y nunca como sucesores de la persona
asegurada. El crédito de los beneficiarios contra la entidad aseguradora,
resultante del fallecimiento de la persona asegurada, no parte del patrimonio
de esta última, ni integra su acervo hereditario.
“Los beneficiarios no tienen que demostrar ningún afecto, ni la ley o
el contrato les pueden exigir el mismo”
El interés en el Seguro por fallecimiento contratado sobre la
propia vida del contratante, es el deseo del contratante de procurar una
ventaja patrimonial a un tercero o, en
su caso, recompensarlo de la pérdida patrimonial que, eventualmente, le pueda
ocasionar su muerte.
El deseo de un ser humano de que
alguien reciba una ventaja patrimonial, no es un interés propio, sino un interés extrapatrimonial.
Aun en el caso en que el
beneficiario sea destinado a satisfacer
una deuda contraída en vida por el asegurado, el interés propio y personal del
asegurado no es patrimonial.
La muerte extingue la existencia
de la persona asegurada, y los beneficios son acreedores del beneficio por
derecho propio. Si por la percepción de dicho beneficio mejoran
patrimonialmente su situación pudiendo pagar una deuda que grava el acervo
hereditario, ello siempre constituirá un beneficio patrimonial propio y
personal.
Pero La Ley va mas allá y tampoco
exige que a los beneficiarios los afecten patrimonialmente la muerte de la
persona asegurada, ya que no se exige en el Seguro por Fallecimiento que los
beneficiarios tengan un interés propio y patrimonial de que la muerte no
ocurra.
Es cierto que los beneficiarios
pueden tener interés patrimonial en que
las personas aseguradas no fallezca, pero no se les exige a los mismos,
en nuestro derecho, que demuestre que esa muerte los ha privado de alguna
ventaja de naturaleza patrimonial.
Tampoco se pone como límite del
crédito de los beneficiarios el quantum del eventual daño patrimonial, sufrido
a causa del deceso del asegurado , ni se prohíbe la acumulación de beneficios,
ya que en el Seguro por Fallecimiento se encuentra permitido el aseguramiento
plural, sin poner límites a esa acumulación. De hecho, cuando los beneficiarios
son hijos de la persona asegurada, mayores de edad, no mantenidos por ésta, sin
perjuicio de la aflicción espiritual que esta pueda provocarles, habitualmente
su muerte no solo no empeora su propia situación patrimonial sino que, en caso
de recibir una importante herencia, la mejora sensiblemente.
No siempre el daño espiritual
está acompañado por un daño patrimonial.
El príncipe heredero sufre la
muerte de su padre el rey pero con su muerte va a convertirse él mismo en rey.
El hijo de un importante empresario sufre la muerte de su padre, pero al mismo
tiempo con su muerte va a incrementar su fortuna. Estas circunstancias no
afectan el derecho de los beneficiarios a recibir la prestación de la entidad
aseguradora.
“En el seguro de Personas – en
especial, en el de Vida, se discute si el interés juega el papel fundamental
que tiene en los seguros de daños. Ante todo, cabe destacar la diferente
naturaleza que presenta, en los seguros de vida , el interés; no se trata de un
interés económico sino que resulta suficiente que exista un interés de tipo
moral, o sea una relación de afecto que torne no deseable la muerte del
asegurable )Meilij Barbato, Tratado de Derecho de Seguros. Zeus Editora.
Rosario 1975. Pag 51 y52 )
Estamos de acuerdo con Barbatos y
Meilij en que no es preciso la existencia de un interés económico de los
beneficiarios, pero disiento con los autores en que debe existir una relación
afectiva de estos con el ser humano sobre el cual se ha contratado el seguro.
Los beneficiarios no tienen que demostrar ningún afecto, ni la ley o el
contrato les puede exigir el mismo.
Carácter Asistencial. Sin perjuicio de las observaciones efectuadas
en los puntos anteriores, es necesario remarcar que el Seguro por Fallecimiento
tiene un profundo sentido asistencial y de ayuda a los sobrevivientes del ser
humano sobre cuya vida constituye el riesgo.
Cuando se trata de la madre o el
padre de una familia con los hijos pequeños, y cuando aún no se han podido
concretar los planes de vida de la persona asegurada, un seguro por
fallecimiento es una ayuda invalorable en los difíciles momentos posteriores a
la muerte de la persona asegurable.
También es cierto que las
entidades aseguradoras, en su política de suscripción, van a tratar de
privilegiar el carácter asistencial del
seguro cuidando que el monto del mismo esté de acuerdo con los parámetros de vida
del grupo que se pretende proteger, evitando convertirse en una fuente de lucro
o de especulación.
No deja de detectarse un cierto
interés en que la institución se perciba como esencialmente reparadora, alejada
de toda posibilidad de especulación o de lucro.
Pienso que de esta intención
surge la insistencia con que en ciertos sectores se trata de reafirmar la idea
de que el Seguro por Fallecimiento es un seguro en que se protege un interés
económico y que ese interés aún que no explicito, surge implícitamente del
contrato. Se quiere evitar conectar el seguro de Vida con cualquier connotación
especulativa.
Por lo cierto es que, es que en
ciertas circunstancias, el seguro es fuente de provecho económico, ello ocurre
cuando el fallecimiento de la persona asegurada mejora la situación patrimonial
de los beneficiarios, que podrían encontrarse
mejor patrimonialmente de lo que estarían en caso de no haberse
producido el fallecimiento de la persona asegurada.
No tienen verdadero sustento las
opiniones que manifiestan que el capital del seguro es el valor que le
adjudican el contratante a su propia vida.
En el Seguro por Fallecimiento no
se intenta pagar ninguna vida sino establecer un beneficio para ciertos
terceros cuando se produce el fallecimiento de un ser humano con total
independencia de si dicho beneficio viene o no
a paliar un daño patrimonial
causado por tal muerte, o inclusive convertirse en una fuente de incremento
patrimonial.
Fuente: revista Seguros AAPAS
Etiquetas:
"interes asegurable",
"Seguridad Familiar",
"Seguros de Vida",
capacitación,
Fallecimiento,
Masterforum,
Objeciones,
objetivo,
previsión,
protección,
términos
10 de julio de 2015
¿ Qué hacen personas mentalmente fuertes ?
Etiquetas:
comerciales,
fuertes,
Masterforum,
metas,
objetivo,
PAS,
personas,
Plachta,
plan,
planificación,
planificar,
profesional,
vendedores,
ventas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)