27 de marzo de 2015

Todo depende de nuestra atención y actitud



Te invito a leer esta historia que no tiene desperdicio.




Cuentan que en una gran tienda de Madrid llamada El Corte Inglés comenzó a trabajar un nuevo vendedor, como algunos conocen se trata de un gran edificio que cuenta con varios pisos y una enorme cantidad de artículos de los más variados.

Cuando termina el día su jefe le pregunta:

- ¿Cómo le ha ido con las ventas? a lo que el empleado le responde:


- Muy bien, hice solo una venta.


-¿Cómo?. ¿Una sola venta?. ¡Pero si el promedio de ventas es de 30 a 40 por día.

- Sí, pero la venta fue de 150.000€ 


- ¿150.000€?. ¿Y que vendió?


- Bueno, mire... Resulta que primero le vendí un anzuelo pequeño, uno más grande y uno de esos de muchos colores... 

Luego le dije que unos anzuelos tan buenos merecían una buena caña, así que le vendí dos pequeñas y una grande, también le vendí los cebos  y como todo eso no iba a llevarlo en la mano, también le vendí una caja grande para los artículos de pesca.
Como el día estaba algo nublado le dije que no se descuidara de la lluvia por lo que el hombre decidió comprar también un par de botas para la lluvia, un chubasquero y todo un conjunto impermeable. 

Nos pusimos a hablar y tampoco tenía linterna ni radio por lo que también se llevó eso. 


Le pregunté donde pescaba y me dijo que le gustaba pescar en el mar, entonces le ofrecí un bote con motor fuera borda que también compró, cuando se iba me dijo que el bote le iba a rayar el coche, entonces le ofrecí un Land Rover 4x4 que le encantó..., como iba a estar en el bote y el Land Rover lo tendría que dejar en el puerto le instalamos un equipo de seguridad de última generación..., y como la pesca iba a ser mar adentro también decidió llevarse unas redes. 

Por último dado el valor de lo comprado. le sugerí  asegurar todo y agregar un seguro de vida  por accidente o invalidez, cosa que le pareció muy acertada al salir de pesca mar adentro.

El jefe asombrado le dijo:

- ¿Y todo eso se lo vendió porque vino a comprar un par de anzuelos?.

- ¿Anzuelos?. No, el hombre vino a comprar protectores íntimos femeninos ultra absorbentes y entonces yo le dije:
Ya que se te arruinó el fin de semana... ¿por qué no te vas de pesca?.

Es un claro ejemplo de un vendedor muy exagerado, pero válido para demostrar que los vendedores debemos estar siempre atentos a conversar de los temas más importantes para nuestros clientes, su familia y su futuro, una vez que ellos descubren con nuestra ayuda las necesidades que tienen y como podemos ayudarles a protegerlas solo queda un paso para que contraten un seguro o asistencia para protección o planificación.

Con cada pregunta que realizamos al cliente más conciencia toma de sus necesidades, debemos ser pacientes y quedarnos callados para poder escuchar con atención lo que el cliente  cuenta y transformarlo a su favor en un argumento de venta. 

Digo lo de ser paciente porque, como bien me explicaron recientemente en una charla, las personas realizamos generalmente la siguiente pregunta: "Hola ¿cómo estás?" no porque nos interesa saber cómo está la otra persona, sino porque egoístamente queremos hablar de nosotros y si hablamos no escuchamos y escuchar es un principio básico de la venta.



No esperes a nada ni a nadie, desde ahora mismo debes poner en práctica lo que te recomiendo, seguro que aumentas tus ventas.

Abrazos
Norberto









25 de marzo de 2015

El camino al éxito


Fuera de broma un excelente video para compartir




Algunas ideas extraídas del video para pensar:

¿Quieres éxito o dinero?

No te pongas excusas. 

El recurso más importante que necesitas para hacer tus proyectos está en tu cabeza, tus ideas.
 
El éxito es 1% de inspiración y 99% de transpiración, esfuerzo.
 
El talento es algo con lo que nacemos, la habilidad es algo que se crea con determinación y con horas y horas de dedicación.
 
Deja de culpar a los demás de tu mala suerte.
 
El universo no está en contra tuya.
 
Deja de lado excusas para salir de tu zona de confort.

Paciencia.

Saludos cordiales
Norberto



 

 

6 de marzo de 2015

Pistola - Historias personales para compartir

Pistola 

. . . Pistola es mi amigo desde que los dos teníamos quince años.

La mayoría de mis amistades se generaron en la escuela secundaria, sin embargo a Pistola lo conocí en el club y comenzamos siendo de alguna forma rivales.

Jugábamos a la pelota todos los fines de semanas, a veces en el mismo equipo, otras veces enfrentados.

Eso sí, en los veranos, en la piscina, parábamos en el mismo sector y ahí comenzó a forjarse nuestra amistad alternando competencias acuáticas informales y la contemplación de las pibas que frecuentaban la institución en los setenta. 


A los dieciocho nos postulamos para ingresar a trabajar al mismo banco y nos tomaron a los dos, junto con otro de los muchachos que conocíamos de los picados en las canchitas de atrás del natatorio. 

Entre los tres nos hicimos más unidos todavía porque coincidimos en un sector de la entidad que se encontraba en formación, el de la intermediación financiera y a ese proyecto nos incorporaron a Pistola, a Riqui y a mí.

Letras de cambio, certificados de participación y custodia, plazos fijos.

La mesa de dinero y nosotros los pinches satelitales del fenómeno del momento.

Circulares del banco central y más circulares que teníamos que conocer y aplicar.

Normas, procedimientos, balanceos, controles y cadeteos . . .

No duramos demasiado como bancarios, después de charlarlo durante horas y horas en la cocinita de la oficina, de a uno y esta vez en distintas firmas, fuimos tomando a la representación comercial como profesión. 

Pistola, pionero como siempre, el más veloz del trío, nos indicó el camino a Ricardo y a mí.

Graciela, su novia ( una de las más simpáticas y bonitas participantes que tuvieron los concursos de belleza del club ) y Pistola me convencieron de que fuera testigo de su matrimonio.

Una tarde junto con Riqui y nuestras simpatías de aquellos años, nos encontramos trajeados y emocionados viendo en un registro civil de Capital casarse a nuestro amigo, recién recibido de profesional, ya que también se hacía tiempo para estudiar.

Después, a la noche, la iglesia, la fiesta y lo demás.

Luego, rápidamente y en seguidilla llegaron los hijos de nuestros amigos, tres, con diferencia de un año entre sí.

Crecimos todos y . . . una sóla vez, cuando llegamos a los cuarenta y cinco hablé con Pistola a fondo de nuestra profesión.

Muchas veces le pedí consejos, los escuché y los seguí, por el respeto que el supo ganarse de mí y de todos a quienes iba conociendo.

Me pregunto si eso no marcó una diferencia de roles en nuestra amistad, ya que aquella vez que tocamos a fondo el sentido de mi actividad y el que sería definitivamente mi norte profesional Pistola me respondió, un poquito sorprendido de mi osadía, desde cierta distancia y condescendencia, aunque conservando el afecto fraternal.

- Mirá, Flaco, ya me ocupé de estas cosas, ya lo pensé, tengo todo ordenado, nadie mejor que vos sabe que tengo propiedades, también el estudio, además, entre nosotros, tengo inversiones y un " canutito " interesante en la caja de seguridad . . . - me explicó, dejando el pocillo en el platito.

Le sonreí.

- No tengo pensado entregar el envase. - continuó respondiendo a mi sonrisa - Pero si eso me pasara, Graciela y los chicos no tienen de que preocuparse, tendrán todo resuelto. Quedate tranquilo. - concluyó.

Soy argentino, soy porteño, cada vez que alguien me dice : " - Quedate tranquilo.- " Me preocupo.

Una alarma silenciosa se activa en mi cerebro.

Por no discutir con mi amigo, confiando como de costumbre en sus palabras, no insistí.

Tampoco me lo hubiera permitido, su tono tajante resultó inconfundible.

Tema cerrado.

Hoy estoy consternado.

Acabo de cortar con Ricardo.

Graciela lo citó para lo mismo que a mí, para preguntarle si sabe algo, si la puede orientar ahora.

Por no preocuparla, Pistola, en su papel de proveedor de la familia a la vieja usanza, la de la vieja escuela, le contaba la mitad de los asuntos laborales y ninguno de los aspectos financieros de su actualidad.

Como en una búsqueda del tesoro pudieron ubicar una de sus cajas de seguridad, con una mediana suma de efectivo .

Sin ninguna de las escrituras y ninguna constancia o estado de cuenta o resumen que certifique inversiones que Graciela calcula, con bases razonables, que deben existir.


De las cuentas corrientes y cajas de ahorros a nombre de Pistola, solamente en dos está registrada también su esposa.

A veces, cuanto más vivo para los negocios es un hombre, más deja afuera de ellos a su familia.


Comparte con ellos los resultados, los deja afuera de los procesos y de la tensión que los mismos generan.
Ni Ricardo, ni yo, sus amigos de más confianza, los más cercanos, sabemos que decirle a nuestros entrañables amigos : Graciela y los pibes de Pistola, ya casi hombres.

Él ya no está físicamente con nosotros.

Siento que todavía somos amigos y que jamás me voy a disculpar el no haber hasta peleado con él, si hubiese sido el caso, hace más de diez años atrás la única vez que hablamos de una póliza, para que suscribiera un seguro de vida.

Gracias Alejandro Lacquaniti por compartir tu historia con nosotros.

4 de marzo de 2015

Papá , ¿Cuánto ganas?


La noche había caído ya. 

Sin embargo, un pequeño hacía grandes esfuerzos por no quedarse dormido; el motivo bien valía la pena: estaba esperando a su papá. 

Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente, cuando se abrió la puerta; el niño se incorporó como impulsado por un resorte, y soltó la pregunta que lo tenía tan inquieto: 

-Papi, ¿cuánto ganas por hora? –dijo con ojos muy abiertos.

El padre, molesto y cansado, fue tajante en su respuesta:

-Mira hijo, eso ni siquiera tu madre lo sabe, no me molestes y vuelve a dormir, que ya es muy tarde.

-Si papi, sólo dime, ¿cuánto te pagan por una hora de trabajo? –reiteró suplicante el niño.

Contrariado, el padre apenas abrió la boca para decir:

-Ochocientos pesos.

-Papi, ¿me podrías prestar cuatrocientos pesos? –preguntó el pequeño.

El padre se enfureció, tomó al pequeño del brazo y en tono brusco le dijo:

-Así es que para eso querías saber cuánto gano, ¿no?. Vete a dormir y no me sigas fastidiando....

El niño se alejó tímidamente y el padre, al meditar lo sucedido, comenzó a sentirse culpable: "Tal vez necesita algo", pensó, y queriendo descargar su conciencia se asomó al cuarto de su hijo y con voz suave le preguntó:

-¿Duermes hijo?

-Dime papi, respondió él entre sueños.

-Aquí tienes el dinero que me pediste.

-Gracias papi –susurró el niño mientras metía su manita debajo de la almohada, de donde sacó unos billetes arrugados-. ¡Ya completé! –gritó jubiloso-.

Tengo, ochocientos pesos..., ahora papá:

¿Me podrías vender una hora de tu tiempo?

Pocos días después se acercó un Asesor de seguros de vida, quién me  preguntó: 

¿Para quién trabajas?

En ese instante me sentí conmovido recordando lo ocurrido con mi hijo, fue tan clara mi respuesta y reflexión:

Para mi familia y lamento que eso me quite tiempo para estar más con ellos.

Un solo paso necesitó este Asesor Productor para hacerme ver que ellos no estaban en condiciones de generar o compensar los ingresos que desaparecerían ante una enfermedad grave, incapacidad o muerte prematura, ni hablar de gastos e impuestos sucesorios asociados a ellas.

A la semana regresó el Asesor y al entregarme la póliza me preguntó:

¿ Teniendo tan clara la necesidad de contar con un seguro de vida, cómo no la había contratado antes ?  

Respondí en 7 años de educación primaria +5 de secundaria +6 de universidad tuve que responder a muchas preguntas, ninguna me conmovió tanto como:

¿Para quién trabajas? 




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Seguros de vida, incapacidad, salud, asistencias, planes de ahorro y jubilación, 
becas educacionales, transición societaria, familias ensambladas
En Masterforum diseñamos planes de protección y previsión personalizados, nuestros asesores aguardan su consulta en masterforuminternational@gmail.com o en el 5411 4816 0555 de lunes a viernes de 10 a 18 Hs.   




 





Es mejor tenerlo y no necesitarlo que...

Es mejor tenerlo y no necesitarlo

Que necesitarlo y no tenerlo



!!! La mejor carta de amor jamás escrita !!!

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