¡En esta nota te damos 10 buenas razones para comenzar a hacerlo hoy mismo!
Técnicamente, todos comenzamos a caminar, aproximadamente, al año de vida.
Y, a menos de que sufras de alguna enfermedad que te impida seguir haciéndolo, es una actividad que te acompañará todos los días de tu vida.
Sin embargo, muchas personas no caminan lo suficiente como para gozar de los beneficios de esa actividad.
Comenzar a hacerlo requiere un esfuerzo sostenido, aunque perfectamente realizable –y la recompensa, por el esfuerzo, vale la pena-.
Cada vez más estudios refuerzan los beneficios de realizar actividad física de forma regular.
Según éstos, puede ayudar a prevenir y aliviar numerosos problemas de salud y, al contrario que las drogas prescriptas –que, que pueden producir efectos colaterales- aporta una serie de efectos súper positivos, como estar de mejor humor, dormir más por las noches y reducir los niveles de estrés.
Algunos expertos, incluso, aseguran que si el ejercicio físico fuera embotellado, sería la medicina más recetada.
Claro que existen numerosas formas de realizar actividad física. Pero, como ya cuentas con décadas de experiencia caminando, esta puede ser la forma perfecta para asegurarte de realizar tu dosis diaria de ejercicios.
Si ya te has resuelto a realizar más ejercicio físico, pero… sientes que no cuentas con el tiempo suficiente, o con el dinero para pagar costosas clases de gimnasia… ¡Caminar puede ser una solución para ti! A continuación, van 10 razones para comenzar hoy mismo:
1. Ya sabes hacerlo.
Sólo debes poner un pie delante del otro y comenzar. No hay una curva de aprendizaje, tal como en otras prácticas, como el Zumba o el tenis.
2. Puedes hacerlo en cualquier sitio.
Pon un pie en la puerta y comienza a caminar al trabajo. Puedes dar caminatas en áreas que frecuentas, como el camino hasta un centro de compras, un espacio de trabajo, la librería o una visita médica.
3. No precisas contar con un equipo especial.
Si caminas para ejercitarte, lo mejor es contar con un cómodo par de zapatillas. ¡Y eso es todo! Otros complementos pueden hacerte más cómoda la práctica pero, de ningún modo, son esenciales.
4. Es bueno para tus rodillas (y para el resto de tu cuerpo).
Cuando caminas, distinto que cuando corres, siempre mantienes un pie en el piso, lo que hace que ésta sea una práctica de bajo impacto y amigable para tus articulaciones. Por eso, no es una sorpresa que aquellos que caminan afrontan un riesgo mucho menor de padecer lesiones relativas al ejercicio que aquellos que optan por correr –sólo entre el 1% y el 5% para quienes caminan vs. entre el 20% y el 70% de quienes corren-.
5. Es saludable.
Hace más de 2400 años, Hipócrates sentenció: “Caminar es la mejor medicina para el hombre”. Hoy, existe una gran cantidad de bibliografía para apoyar esa afirmación.
6. Protege tu salud cardíaca.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en muchos países de América. Sin embargo, en muchos casos, esas muertes podrían prevenirse. Según una reciente investigación, un tercio de los infartos y muertes relativas al trastorno coronario en mujeres de mediana edad podría prevenirse si esas mujeres, simplemente, caminaran como una forma de ejercitarte.
7. Ayuda a mantener la diabetes bajo control.
La inactividad propicia la diabetes tipo 2. Trabajar tus músculos más frecuentemente y fortalecerlos incrementa su habilidad para utilizar la insulina y absorber la glucosa en sangre. Según diversos estudios, entre los que se cuenta el prestigioso Health Professionals Follow-up Study, caminar reduciría el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 30%.
8. Ayuda a reducir la presión arterial.
La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de infarto y ataque cerebral. Y caminar es, según una reciente revisión de 27 estudios precedentes, una forma efectiva de reducir la presión sanguínea.
9. Reduce el riesgo de sufrir caídas y fracturas.
Cuando éramos niños, tener un hueso roto era u oportunidad de pedirles a todos tus amigos que firmen tu yeso.
Pero, a medida que pasa el tiempo, sufrir una caída y romperse un hueso comienza a ser un problema serio.
Un ejemplo de ello es que una de cada cinco personas entre quienes padecen una fractura de cadera fallece en el término de un año.
Mientras que esta estadística puede resultar aterradora, no existe una razón valedera para pensar que es mejor tirarte en el sofá y, de esa forma, evitar padecer lesiones.
Por el contrario, estar activo es la mejor forma de mantener tus músculos fuertes y flexibles, de modo que sea menos probable que sufras una caída.
10. Despeja tu mente.
Por último, caminar es una buena idea si quieres despejar tu cabeza de las preocupaciones de todos los días.
Dar un paseo a la hora del almuerzo, o regresar a casa caminando en lugar de hacerlo en auto o en transporte público, puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y quitarte de encima las presiones del trabajo y la vida cotidiana.
Caminar 2.5 horas por semana – solo 21 minutos por día- puede disminuir 30% el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Además, esta actividad que se puede realizar en cualquier parte, sin equipos especiales, se ha comprobado que reduce el riesgo de padecer diabetes y cáncer, disminuye la presión arterial y el colesterol, y mantiene activa la mente.
Fuente: bmiwellness
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